Los inversores se asustaron debido al aumento inesperado de los rendimientos de los bonos. El aumento en el rendimiento del Tesoro a 10 años llegó al 1,6% en un momento, antes de volver a estar justo por encima del 1,5%. Esto lo convierte en la marca más alta para las tasas de rendimiento de los bonos en más de un año. El aumento en los niveles de rendimiento provocó la venta masiva de activos tecnológicos que anteriormente se habían disparado en la bolsa de valores. Esto se debió al hecho de que el aumento en los rendimientos de los bonos hizo que el mercado sospechara que la inflación podría estar aumentando. Como resultado, muchas de las acciones de más “alto riesgo” fueron las mayores víctimas de la venta masiva. Tesla fue la peor víctima con un masivo 8,1% eliminado del precio de sus acciones. Apple, Alphabet y Facebook sufrieron pérdidas de alrededor del 3%, e incluso Microsoft vio una caída en el valor del 2%. Índices como el S&P 500 perdieron un 2,5% en valor, lo que lo convierte en el día con peor rendimiento desde finales de enero. También fue un día difícil para el Promedio Industrial Dow Jones que cayó un 1,8% en valor. El NASDAQ fue el más afectado con su perfil de alta tecnología cayendo un 3,5%, lo que lo convirtió en la peor liquidación en más de cuatro meses. Tal caída en el valor es notable, ya que marcó la segunda semana consecutiva en que el NASDAQ registró una pérdida general. Se cree que las grandes marcas tecnológicas se vieron muy afectadas debido al hecho de que muchas de estas empresas dependen en gran medida de los préstamos para mantener sus rápidas tasas de crecimiento. Como tal, el perfil creciente de los bonos significaba que las acciones de riesgo ya no se consideraban tan atractivas.

Impacto de la apertura de la economía estadounidense

Gran parte del cambio general en las condiciones del mercado se debe al hecho de que la economía estadounidense se está abriendo gradualmente. Ciertos sectores están disfrutando de un impulso significativo en los mercados en contraste con la caída de las acciones tecnológicas. La semana pasada, el precio de las acciones del mercado energético aumentó casi un 7%. Vale la pena señalar que tanto el sector financiero como el industrial se han beneficiado de las condiciones cambiantes del mercado. Todavía queda mucho trabajo por hacer para que la economía estadounidense vuelva a sus niveles previos a la pandemia. El mercado laboral es un área particular de preocupación con la cantidad de solicitudes de desempleo por primera vez que alcanzaron casi las tres cuartas partes de un millón la semana pasada. Si bien todavía hay movimientos extraños en el mercado de valores, como la saga GameStop en curso, parece que los inversores están comenzando a confiar más en las finanzas, los servicios públicos y los productos básicos de consumo, en lugar de esas marcas tecnológicas de alto vuelo.