Ha sido un comienzo de año terrible para Intel, ya que el precio de sus acciones cayó a $ 47,73 en comparación con $ 68,26 en abril de 2021. A pesar del informe de ganancias positivo, las acciones de la compañía de chips cayeron un 3% más, aunque luego hubo una ligera recuperación. Ha habido preocupaciones de que el Grupo de computación de clientes de Intel, su negocio más grande, no ha estado funcionando tan bien como debería. Esto fue algo reflejado en el informe que mostró que este sector había bajado un 7% año tras año a poco más de $ 10 mil millones. Esta fue una caída en gran medida esperada como resultado del cambio de ventas de un trimestre a otro. Sin embargo, también se admitió que las limitaciones de suministro habían sido un problema con los problemas para obtener piezas clave, como los controladores de alimentación de Ethernet. Estos problemas logísticos también han afectado a otras grandes marcas tecnológicas, desde Apple hasta Tesla, en los últimos meses. Los analistas solo esperaban que Intel registrara un cuarto ingreso trimestral de $ 18,31 mil millones en comparación con los $ 19,5 mil millones que finalmente se informaron. Esto se debió a un desempeño sólido y constante en las ventas de PC que contribuyó a un crecimiento del 16% en su grupo de computadoras personales en comparación con el año anterior. También hubo aumentos saludables para Intel Data Center Group, que vio aumentar sus ingresos en un 20 %.

Grandes expectativas para 2022

Intel no muestra signos de desaceleración en su intento de dominar el mercado de chips. Recientemente anunció planes para una fábrica de $ 20 mil millones en Ohio que podría convertirse en la planta de chips más grande del mundo. Esto se lanzaría en 2025 y señala un nuevo compromiso de invertir para aumentar la capacidad de fabricación. Si bien esto haría que el margen de Intel se redujera, sería un movimiento audaz para enfrentar los desafíos experimentados por la industria de fabricación de chips. Con la continua escasez de suministro de chips semiconductores para todo, desde vehículos hasta dispositivos móviles, aumentar la capacidad de producción será fundamental para el éxito a largo plazo de Intel. Intel ha visto recientemente su liderazgo en el mercado mundial de chips superado por Samsung, que ha disfrutado de un crecimiento en los segmentos de chips de memoria e IC lógicos. Sin embargo, hay muchas esperanzas de que el chip de servidor de próxima generación de Intel, Sapphire Rapids, resuelva estos problemas. Está previsto que el chip comience a enviarse este trimestre debido a las preocupaciones de que un nuevo proceso de producción significaría que no estaría listo a tiempo. También hay esperanzas de que Intel haga más movimientos hacia el mercado de automóviles autónomos, ya que su empresa Mobileye busca cotizar en bolsa luego de un aumento del 7% en las ventas anuales.